Aunque no se trata de algo directamente relacionado con NORMA, las obras del studio Ghibli son bien conocidas por todos los fans del manga y del anime, que durante años han podido disfrutar de las fantásticas películas del estudio fundado por Hayao Miyazaki e Isao Takahata. Los miembros de Ghibli, fieles a su gusto por los objetos artesanales, defensores de la ecología y deseosos de que el legado de generaciones no se pierda, predican con el ejemplo al ubicar su museo en el parque de Inokashira, un lugar precioso a un corto trayecto en tren desde Tokio, rodeados de árboles (¡Inokashira cuenta con 1.800 variedades distintas de cerezos!).
Entre los cerezos y la posibilidad de ver a Totoro, este museo estaba entre las visitas imprescindibles de nuestro viaje. ¡Y valió la pena!
El museo es un lugar mágico donde pasar el día, donde descubrir los orígenes de la animación, ver material inédito usado para la creación de las películas (desde fotografías de documentación a bocetos, storyboards, guías de color y originales por todas las paredes), exposiciones temporales, cortos de animación exclusivos del museo, una cafetería donde puedes disfrutar de platos deliciosos y perfectamente presentados en la vajilla de Ghibli... sin olvidar los pequeños detalles escondidos por todo el museo, como la huella de Jiji en una baldosa, las vidrieras con motivos sacados de los films o cómo no, el increíble gatobús al que, por desgracia, solo los niños pueden subir T__T
¡Podéis ver algunas fotografías más en nuestro Flickr!
12 de abril de 2012