Darwin Cooke y Jeph Loeb inician el nuevo camino de The Spirit.
El mejor detective de Gotham City y el Investigador enmascarado de Central City se unen en un pequeño crossover. Una pequeña Joya. ¿El motivo? Un montón de malvados unidos que... bueno, que quieren hacer algo muy malo. No se necesita más, excepto una ilustración impresionante y un guión precioso.
Jeph Loeb, amante de los Flasback's, presenta la historia mediante la narración de los secundarios, en este caso los emblemáticos comisarios Dolan y Gordon. Como suele ocurrir en sus guiones, en esta aventura aparecen todos, o casi, los enemigos más emblemáticos de los protagonistas. Y como ya estamos acostumbrados en sus trabajos, las páginas están llenas de humor, y con la dosis justa de acción. No más. Y como siempre, sus personajes femeninos, más interesantes e inteligentes, se sitúan entre el bien y el mal, y llevan al límite a los tipos duros.
Ahí es donde entra Cooke (uno de mis dibujantes favoritos) Con sus pinceles sencillos y elegantes, y su narración clara (clarísima) presenta un buen repertorio de personajes, que mucho se asemejan a los de la época dorada de los sombreros y las metralletas de tambor. Sus hombres duros y oscuros, o ingeniosos y simpáticos, no ensombrecen a sus femme fatales. Ahí quedan Catwoman o P'Gell, capaces de arrasar con todo (incluso con el lector). Y es que el dibujante crea personajes sexys y elegantes. Personajes para enamorarte.
Mi madre siempre dice que para hacer un buen pastel sólo se necesitan buenos ingredientes. Batman, The Spirit, Loeb y Cooke: ¡menudo pastelito! Pau Plana
1 de març de 2008