Norma Editorial lanza la edición integral del cómic de Louise García y Corentin Rouge sobre los barrios pobres de la gran urbe brasileña que inspiraron filmes como ‘Ciudad de dios’ o ‘Tropa de élite’.
Hace justo 20 años, en 2002, los cineastas Fernando Meirelles y Kátia Lund llamaron la atención del mundo sobre los barrios deprimidos de Brasil con su película Ciudad de Dios. En ella se mostraban verdaderas ciudades dentro de las ciudades, regidas por la miseria y la violencia, pero también habitadas por una cultura popular viva y en constante movimiento. Unos años después el cine volvió a ocuparse de las favelas con Tropa de élite, del director José Padilha, donde se insistía en esa mirada sobre Río de Janeiro que poco tiene que ver con las postales turísticas. Y solo era cuestión de tiempo que ese mundo acabara plasmado en el cómic. Louise García y Corentin Rouge lo hicieron con Río, la saga que ve ahora la luz en Norma Editorial en un volumen integral.
García y Rouge, brasileña y francés respectivamente, son pareja además de tándem artístico, y viajaban regularmente a Río para visitar a la familia de la primera. Allí surgió el interés de Rouge por dibujar el país, y el proyecto de Río fue tomando forma poco a poco. Fue así como nació la historia ambientada en la favela Beija Flor, donde los hermanos Rubeus y Nina, hijos de una informante de la policía, quedan huérfanos y a merced de los peligros de la calle.
Su vida da un nuevo giro cuando conocen a Bakar, un pequeño bribón que les enseña lo básico de cómo manejarse cuando eres niño y no tienes adónde ir. El lector irá descubriendo otros personajes como Ramón, conocido como La Rata, y su pandilla; Mozar, el padrino de la favela; así como Carolyn y John White, una rica pareja estadounidense que trabaja para la ONU.
“Río es una especie de fresco social y político de esta ciudad”, comenta Corentin Rouge, que junto a García se inspiran no solo en la cruda realidad de la violencia callejera –como la masacre de la Candelaria, histórica iglesia frente a la cual fueron asesinados ocho niños en 1993–, sino también la corrupción policial, con no poco protagonismo de la controvertida UPP, la Unidad Policial de Mantenimiento de la Paz, fue creada por la Secretaría de Estado de Seguridad Pública de la ciudad de Río de Janeiro a finales de la década de 2000.
García niega que estos aspectos muestren “la cara oculta de Rio, sino la realidad. Se trata más bien de responder a un deseo de Corentin de contar la historia de algo que tal vez no se conocía suficientemente en Francia”, comenta. “Creo que queríamos ir más allá de dos clichés: el de la ciudad un poco alegre y superficial y, por el contrario, el de la ciudad que sólo es violenta y en la que sólo encuentras traficantes de drogas y gente con armas”.
Por su parte, Rouge, cuyo dibujo se inscribe en la tradición clásica de los Hermann, François Boucq, Rossi o Jean Giraud. apunta que “también hay una imagen de Brasil que gira en torno a las favelas, una imagen exportada que no es necesariamente muy positiva. En cualquier caso, hemos querido ir más allá del folclore brasileño y utilizar esta serie para hacer un retrato de la ciudad, un fresco de los diferentes medios sociales que generalmente no se destacan”.
5 de setembre de 2022