Los hay que consideran que el cómic solo es para niños, historias superficiales solo aptas para pasar el rato y sin mayor transcendencia. ¡Vamos a demostrarles que se equivocan! Hay grandes historias narradas a través del noveno arte que merece la pena destacar.
Mushi-shi
Este manga de Yuki Urushibara destila misterio, delicadeza y nostalgia en cada línea, en cada viñeta. Guiados por un hombre capaz de ver a los insectos, recorremos el Japón más profundo y recóndito para descubrir historias humanas de amor, odio, venganza, expiación y muerte. Simplemente magnífico.
Life
Life, o el manga como denuncia social. Tras un duro desengaño, Ayumu empieza a autolesionarse para encontrar una salida a su angustia diaria. Pero en su nuevo instituto se convierte en el objeto de las pullas y maltratos de sus compañeras, degenerando en un caso de gravísimo acoso escolar del que todos se desentienden.
Blacksad
A priori, una historia de serie negra protagonizada por animales antropomórficos no parece tener demasiado interés. Pero el genio de Canales y Guarnido ha convertido Blacksad en uno de esos cómics que DEBES leer. El cuarto volumen acaba de ponerse a la venta y ha arrasado en los premios de Expocómic, ¿qué otros argumentos podemos esgrimir?
Marzi 1984-1987
Los niños son adaptables, pese a lo duras de las circunstancias, saben encontrar alegría en cualquier cosa y viven la vida tal y como les llega. Este es el caso de Marzi, una niña que vive en la Polonia de los últimos días del comunismoy que nos cuenta, a través de sus ojos infantiles, cómo era el día a día tras el Telón de Acero.
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18 de desembre de 2010