Tezuka se ganó a pulso el sobrenombre de Dios del Manga: fue él quien sentó las bases del manga como lo conocemos hoy en día, desde la estética de enormes ojos redondos hasta el ritmo narrativo, quien se atrevió y definió todos los géneros, desde el manga de aventuras más shonen al shojo más dulzón, quien se dio cuenta de que los lectores, al crecer, podían seguir leyendo manga si se les ofrecía un producto de calidad, empezando a editar los primeros seinen manga. Todo un visionario al que tenemos mucho que agradecer.
Y como las obras de los verdaderos genios, pese al tiempo transcurrido sus trabajos siguen siendo de lectura obligada, no solo para entender un poco mejor el mundo del manga contemporáneo, sino por sí mismas: mangas de gran calidad, con personajes definidos, ricos y complejos, grandes momentos de humor que siguen arrancando sonrisas... e historias atemporales que pueden adaptarse a la gran pantalla en pleno siglo XXI sin ningún tipo de problema.
Tal es el caso de Astroboy, la adaptación cinematográfica del norteamericano David Bower basada en uno de los clásicos más clásicos de Tezuka, la historia de un robot con corazón humano, un Pinocho moderno cuyas aventuras emocionaron a varias generaciones y que aún hoy siguen estando de actualidad. Si no tuvisteis la oportunidad de disfrutarla en los cines, ya está disponible en DVD y Blu-Ray, ¡a tiempo para los regalos navideños!
Pero si algo puede decirse de Tezuka es que no hacía nada por casualidad: era muy consciente de la gran influencia que sus obras ejercían sobre sus lectores, principalmente sobre los más jóvenes, y es por eso que no dejaba escapar la oportunidad de moralizar un poco entre aventura y aventura. Un buen ejemlpo lo encontramos en La leyenda de Son Goku, su adaptación de la famosa historia del Rey Mono, protagonizada por otro personaje que entre aventura y aventura intenta conseguir la humanidad. Una lectura obligada no solo para los amantes del manga, sino para todos aquellos que fans del cómic.
9 de desembre de 2010