Con Dead Moon Epilogue, la esperada segunda parte de la última obra de Luis Royo, a punto de entrar en imprenta, os ofrecemos las primeras imágenes de la obra junto a una entrevista con el autor, en la que nos habla del origen del proyecto y el objetivo de esta secuela, además de comentar sus impresiones acerca de la nueva edición "remasterizada" de sus obras.
Su debut como artista se produjo en el mundo del cómic, pero muy pronto su carrera pasó a centrarse casi exclusivamente en la ilustración, hasta llegar a Dead Moon, que es un proyecto en el cual las ilustraciones sirven para explicar una historia, y hay una estructura claramente narrativa. ¿Por qué este cambio? ¿Tal vez hay una voluntad de volver a los orígenes?
Sí, hay un poco de eso. Yo pasé del mundo del cómic a la ilustración porque tenía un estilo de dibujo con un detallismo que no me permitía adaptarme a las reglas del cómic, así que durante mucho tiempo me he dedicado exclusivamente a imágenes aisladas o solo con una relación temática. Sin embargo, durante estos últimos años me apetecía hacer una historia autoconclusiva, y me planteé un poco lo de volver a lo que hacía entonces. Pero tampoco podía dejar de lado la ilustración, que es algo que me ha ofrecido a lo largo de los años toda una serie de recursos, como que una sola imagen pueda ofrecer muchos datos. Así que me dije “¿Por qué no hacer una pequeña fusión, aprovechando lo mejor de la narrativa del cómic y el detallismo de la ilustración?”. Y con esa idea en mente fue que me embarqué en este proyecto.
Un proyecto en el cual Oriente y Occidente se dan la mano, no solo en la historia que se explica (una ciudad condenada, situada a caballo entre dos civilizaciones) sino también en el estilo de dibujo…
Me interesaba combinar Oriente y Occidente, pero no solo adaptando por un lado un tema y por el otro un estilo. Está claro que el dibujo es occidental y el tema oriental, pero también hay pequeños toques artísticos propios de Oriente, en aspectos como la representación espacial del vacío, las figuras muy recortadas en el paisaje, todo muy etéreo, los tonos apagados de color (sin claroscuros, como se hace en Occidente, etc.).
Por otra parte, a la hora de plantear Dead Moon me di cuenta de que podía aportar algo más al proyecto: en lugar de hacer una obra con una sola técnica común, como se suele hacer en un libro ilustrado en el que las imágenes se refieren a una misma historia, podía darle una estética diferente a cada ilustración, decidiendo qué técnica iría mejor para representar cada momento. Tomé esa decisión, pedí la colaboración de Rómulo Royo para añadir su personalidad mas conceptual, y la experiencia fue muy interesante, porque podíamos hacer una imagen de 1,5m x 1,5m, otra de 1m x 1m, otra de 30cm x 30cm… y también en cuanto a las técnicas: una imagen se trabajaba a grafito, otra a óleo, técnicas mixtas… todo al servicio de la obra y su papel en el libro.
Próximamente se publicará Dead Moon Epilogue, una segunda parte de Dead Moon… sin embargo, la historia de Luna y Marte pareció quedar totalmente cerrada en el primer volumen. ¿Qué es lo que el lector encontrará en esta secuela?
Efectivamente, Dead Moon, al ser una historia autoconclusiva con un final muy claro, supone un problema a la hora de plantear Epilogue. Digamos que mi intención fue más de precuela que de secuela, centrándome esta vez más en los secundarios que en los protagonistas, en todos los personajes que pasan por el primer libro y que solamente están allí para llevarte a la acción directa. Era la oportunidad de darles todo lo que me dejé en el tintero de su personalidad en el primer Dead Moon, evitando también que pudiera ser algo repetitivo gracias a que, a los protagonistas, se les suma todo su mundo. Con ello, una historia tan fantástica como la del primer libro resulta más creíble gracias al segundo.
Y después de Epilogue, ¿hay alguna intención de continuidad?
No, el proyecto Dead Moon está pensado como un díptico, así que con Epilogue se cerraría el ciclo. Lo que sí es cierto es que ahora tengo en mente un nuevo proyecto al que me quiero dedicar, centrado en un personaje femenino que he estado presentando en ilustraciones durante mis anteriores libros, prácticamente desde el año 92, y que en cierta manera representa el mismo arquetipo que Luna. Se trataría de una representación de la primera mujer, Lilith, que es la esencia de lo femenino y nocturno frente a Eva, que no es más que una utilidad destinada a servir al hombre. Así que quedaría la puerta abierta para ese personaje, que se mueve en un mundo del futuro pero que enlaza con esta historia oriental.
Otro de los proyectos en los que está embarcado en la actualidad es la reedición de sus obras anteriores en nuevas ediciones “remasterizadas”, cuyo primer título ha sido Malefic. ¿Qué siente uno cuando vuelve a una obra con un par de décadas a sus espaldas?
Pues es duro y es difícil. Por un lado quitarías muchas cosas, cambiarías mucho; tanto que incluso mi editor me advierte que me frene un poco, porque el libro ha de tener la esencia de lo que fue. Pero es una vuelta al pasado que finalmente te compensa. Me suele pasar a veces, cuando estás en ferias o salones y firmas libros que tienen ya quince años, que ves algún detalle que te chirría. Así que aunque lo pase mal volviendo a ello, cuando lo veo ya impreso con mucho más cuidado, buena maquetación, seleccionando mejor las imágenes y enriqueciendo con otras nuevas, me doy cuenta de cómo se nota el paso del tiempo y lo necesario que era.
Y seguid muy atentos al blog de cómic de Norma, porque esta misma semana os anunciaremos cuáles serán los extras que incluirá la edición de Dead Moon Epilogue, y que a buen seguro harán las delicias de todos los fans de Luis Royo.
Jack Croker
3 de febrer de 2010