Nos encontramos en un futuro no muy lejano, donde una multinacional llamada Media Mondia, controla la industria cultural. Tiene el monopolio absoluto del entretenimiento a todos los niveles, la gran empresa controla los cánones, los gustos y el estilo de aquello que tiene que consumir la sociedad occidental. En este contexto futurista, pero cercano, el cómic tiene una relevancia extremadamente importante, ya que se considera casi como una religión.Existe un elemento llamado el Nuevo Nuevo Testamento, una obra que la sociedad necesita para avanzar cada cierto tiempo. Lantz es uno de los pocos autores genuinos que todavía crea cómics a la vieja usanza, pero el mundo industrial ha avanzado y ahora usa máquinas. Media Monda contrató a Lantz hace ya tres años para que él culminara la gran obra que tiene que permitir seguir evolucionando a la sociedad, pero el pobre creativo está sufriendo una crisis artística.Tras el éxito de El pequeño Christian, Blutch vuelve con La luna al revés una obra de lo más compleja y extraordinaria. Una dura sátira sobre la industria cultural que no dejará a nadie indiferente.
4 de febrer de 2016