Nueva edición en rústica de la monumental novela gráfica de Alcante, Bolleé y Rodier sobre la carrera nuclear que llevó a la destrucción de Hiroshima y Nagasaki
El lanzamiento coincide con el estreno del nuevo filme de Christopher Nolan, ‘Oppenheimer’
Pocas veces la protagonista de un cómic es una sustancia. En este caso, se trata del uranio, ese elemento plateado cuyo símbolo químico es U y 92 su número atómico. Él mismo se dirige al lector desde las primeras páginas, dispuesto a contarle el camino que hubo de recorrer desde el laboratorio al campo de batalla, para convertirse en el arma más mortífera jamás concebida por el hombre.
Un camino largo, desde luego, que ha requerido 450 páginas para ser contado. Sencillamente titulada La bomba, esta monumental novela gráfica propone un viaje en el tiempo y en la geografía, de las minas de uranio de Katanga al País del Sol Naciente, de Alemania a Noruega y de la Unión Soviética a Nuevo México… Ahora, coincidiendo con el estreno de Oppenheimer, el nuevo filme de Christopher Nolan, NORMA lanza una nueva edición en rústica (además de la edición en cartoné) de la obra de Alcante, Bolleé y Rodier, que ha alcanzado la cifra de los 100.000 ejemplares vendidos.
Todo comenzó con la intuición por parte de los físicos de que el bombardeo de neutrones sobre núcleos atómicos podría provocar una reacción en cadena sostenida, devastando amplias extensiones de terreno con una fuerza nunca vista. Este descubrimiento se produce en un momento en que Hitler se afianza en el poder y empieza a practicar una temeraria política expansionista, que pone en guardia a las demás potencias mundiales, preparadas para la mayor contienda de todos los tiempos. Arranca así una carrera contra el tiempo marcada por una certeza: el primero que consiga el arma, será el vencedor de la guerra.
Evidentemente, el uranio no es el único personaje de esta historia. Por estas viñetas desfilan científicos tan celebres como Einstein, Oppenheimer o Fermi, políticos como Roosevelt o Truman, así como personajes menos conocidos como Leó Szilàrd, el hombre que movió cielo y tierra para Estados Unidos desarrollara la bomba, luego hizo todo lo posible para que nunca la usara; Ebb Cade, el trabajador afroamericano al que inyectaron plutonio para estudiar su efecto sobre la salud; o Leslie Groves, el general que dirigió el Proyecto Manhattan con mano de hierro. Y también, cómo no, quienes serían las víctimas de aquel siniestro ingenio que el 6 de agosto de 1945 desintegraría en un abrir y cerrar de ojos a docenas de miles de personas, pondría fin a la Segunda Guerra Mundial con la rendición instantánea de Japón y marcaría un antes y un después en el devenir del mundo.
Con todos estos elementos, La bomba se lee como un thriller trepidante, pero cada uno de sus capítulos está respaldado por una escrupulosa documentación. El guion de Alcante y Bollée reproduce con todo detalle el complejo proceso y las circunstancias que lo rodearon con una estricta objetividad, mientras que el dibujo de Denir Rodier, con ese poderoso blanco y negro y ese trazo al más puro estilo de la escuela DC, pone rostros y escenarios a esta terrible aventura.
Una obra a la altura del episodio que se narra, que ha obtenido los premios Cases d’Histoire y de la Crítica ACBD de la BD quebequesa, y que quedará como una gran aportación del género a la divulgación de la Historia contemporánea.
30 de juny de 2023