“KUNG FU INFINITO es glorioso y demente, de la forma en que todos los cómics deberían serlo”.
Warren Ellis
“Si Egon Schiele y Yim Wing Chun hubieran engendrado un hijo, se llamaría Kagan McLeod. KUNG FU INFINITO es como una bofetada a tu imaginación. Soy un GRAN admirador”.
Geof Darrow
Recuperamos una obra maestra de Kagan McLeod. Una historia que nació cuando el autor era un joven entusiasta de los cómics de superhéroes y el cine, concretamente de las películas de serie B y de Kung Fu. Una obsesión que le llevó a crear su propio cómic, KUNG FU INFINITO, el cual acabó triunfando a escala mundial. Incluso, llegó a ser nominado al Premio Harvey 2012 a la Mejor Novela Gráfica. Si no conocíais está obra, ahora tenéis la oportunidad de disfrutarla.
Existen tres mundos que están correlacionados entre ellos. El de los vivos donde se encuentran los humanos, el de los inmortales donde solo viven los 8 magníficos guerreros que dominan el conocimiento absoluto del Kung Fu y la naturaleza, y el mundo de los muertos. Este último es el lugar donde se encuentran las almas a la espera de poder reencarnarse, pero hay un problema grave y es que a causa de las guerras cada vez hay menos seres vivos y los espíritus se están acumulando. Buscan cualquier cuerpo para no perderse en la inmensidad del universo, así que hordas de zombis están apareciendo.
Para combatir a los monstruos los Ocho Inmortales y sus discípulos deberán entregarse por completo, pero eso no es lo peor. El malvado emperador está buscando todas las partes de su antigua armadura para poder deshacer la maldición que le condena a ser un fantasma. Un objetivo que hay que evitar a toda costa, pero como los grandes maestros del kung fu están muy ocupados evitando la catástrofe mundial contra los zombis, decidirán recurrir al joven Yang Lei Kung. Un ex-soldado, un desertor del ejército del emperador. El joven luchador deberá aprender rápidamente todas las técnicas de Kung Fu y asimilar la sabiduría de los Ocho Inmortales si quiere que el bien prevalezca sobre el mal.
23 de setembre de 2015