Como cada tres de marzo, todos los hogares japoneses donde vive una niña se preparan para una de las fiestas más importantes: la Hinamatsuri, la fiesta de las niñas, donde se reza para que las más pequeñas de la casa crezcan sanas y felices.
Lo que no es tan conocido es que el 3 de marzo también es el Momo no sekku (festival del melocotón), porque según el antiguo calendario lunar es la estación de la floración de los melocotoneros, una flor también relacionada con las niñas.
Es por eso que en muchas de las casas con niñas se colocan flores de melocotonero junto a las hina ningyo, unas muñecas vestidas con el traje tradicional japonés de la corte imperial de la era Heinan. Usando unas pequeñas gradas normalmente tapizadas de rojo y de cinco a siete piso, se colocan estas muñecas (en ocasiones muy antiguas, ya que pasan de madres a hijas) en riguroso orden jerárquico: si se trata de un estrado de cinco pisos, el emperador y la emperatriz presiden el piso superior, en el piso inferior se encuentran las tres sannin kanjo (damas de la corte), un piso más abajo cinco músicos (gonin bayashi), en el siguiente los ministros Udaijin y Sadaijin, y en el último tres sirvientes imperiales.
Y tras la lección de Historia, si os apetece celebrar vuestra propia fiesta Hinamatsuri, podéis crear vuestras propias muñecas, con origami, por ejemplo, o simplemente recortando este patrón.
Ah, y una curiosidad: se dice que las niñas que no dejan expuestas sus muñecas más tiempo del necesario tardan más en casarse...
2 de març de 2010