Los archivos de The Spirit recopilan, en edición de lujo, los originales creados por Will Eisner. Una obra que sin duda cambió el rumbo del noveno arte.
El 2 de junio del 2010 The Spirit cumplirá 60 años. Aún faltan un par de veranos, pero no lo parece. Este año, después de casi 5 décadas, se reinicia la serie con guión de Jeph Loeb y lápices de Darwin Cooke. A demás Frank Miller presentará la adaptación cinematográfica. Así que el 2008 podría ser el año Spirit.
Pero para comprender todo este fenómeno hay que releer o, como en mi caso, leer por primera vez los cómics originales de los 40. Vale la pena. Reconozco que antes de empezar puede invadirnos la pereza: cómic clásico, coloreado, y con un montón de volúmenes. Pero repito, vale la pena.
En cada volumen hay un montón de historias. No es una exageración. Sólo en el primero ya encontramos más de 30, todas autoconclusivas, y muy variadas. Tenemos argumentos cómicos, otros más dramáticos, fantásticos, tristes, esperanzadores, profundos, paródicos, sensuales, intrigantes, y cómo no policíacos. Cada número, de sólo 7 páginas, es un cómic nuevo. Nunca sabes cual será la próxima historia que Eisner te va a contar. A demás la narración, clarísima, es rápida y directa.
Esto convierte los volúmenes de más 300 páginas, en una lectura ligera y fresca. Más que algunos de los cómics actuales, de dibujos abarrotados y argumentos retorcidos pero vacíos. No es de extrañar que Alan Moore dijera a propósito de Eisner y The Spirit: "No hay otro como Will Eisner. No lo hubo antes, y en mis momentos más pesimistas dudo que vuelva a haberlo jamás."
La colección completa consta de más de 20 volúmenes, y Norma lleva editados del 1 al 7, y del 12 al 14. ¿Dónde están el 8, 9, 10 y 11? Estos volúmenes recopilan la única etapa que no fue escrita ni dibujada por Eisner (Se ausentó al tener que incorporarse a filas). Siendo los autores distintos, los derechos de publicación también varían, de ahí que Norma aún no lo haya publicado. Pero... tiempo al tiempo. Pero antes, aún quedan muchos de los originales de Eisner. Así que tenemos Spirit para rato. Pau Plana
17 de març de 2008