No es posible hablar de este cómic autobiográfico sin hacer referencia al concepto “medicina gráfica” dentro de su labor de dar a conocer aquellos títulos de cómic relacionados con la salud. Cara o cruz, el cómic en el que Lou Lubie habla sobre su ciclotimia, no es solo el testimonio en primera persona de alguien que padece este trastorno, sino también un recorrido narrativo para hacer pedagogía sobre él y otras ramificaciones de la bipolaridad.
Por lo tanto, más allá del indudable interés que tiene esta lectura para cualquier persona, estamos ante una obra que puede ayudar a los profesionales de la salud a explicar este trastorno a pacientes, familiares y personas allegadas. En otras palabras, y como se describe en la web medicinagrafica.com, estamos ante una obra que puede tender puentes entre el facultativo y el paciente.
Alrededor del 6% de la población mundial padece ciclotimia; sin embargo, su detección no es sencilla y, como le sucedió a la propia autora, se camufla en otros trastornos, impidiendo la mejoría de los pacientes que no encuentran la manera de dejar de sufrir. En el caso de Lubie, los primeros síntomas aparecieron a los dieciséis años, pero tardó ocho en ser diagnosticada. Combatir este desconocimiento es uno de los motivos por los que esta obra y su difusión es necesaria.
Un zorro salvaje
La figura del zorro es el avatar que la autora escogió para entender su trastorno, metáfora que le sirve para explicar su desorden desde la distancia y la rigurosidad, pero con golpes de humor. Los zorros son imprevisibles, rápidos, aparentemente caprichosos e ingobernables; y así describe Lou su dolencia, la cual se encuadra dentro de las enfermedades bipolares. De esta manera, Lubie logra crear un relato universal y accesible cuya lectura permite al lector conocer y comprender mejor este trastorno, ya que este se adentra en un mundo en el que, si bien no se incide en lo dramático ni en el dolor, también es cierto que no se oculta la cara más cruda de la realidad y se habla de, entre otros preocupantes datos, las tasas de suicidio vinculadas a este trastorno. También se aporta información sobre tratamientos, síntomas, evoluciones, etc., así como sobre las enfermedades bipolares en sí y los tipos de temperamento, todos ellos temas de gran interés para cualquier lector, que seguro que descubrirá cosas sobre sí mismo leyendo este cómic.
Es precisamente este punto, el de mirar de cara la realidad de un trastorno tan importante, donde reside la grandeza de este relato. Más allá de su rigor divulgativo, podemos decir que estamos ante una autora que sabe exactamente cómo emplear la narración gráfica sin dejarse llevar por ningún tipo de exceso.
En definitiva, esta actitud es un canto a la vida, a aprender a vivir con nuestra realidad sacando el máximo partido y, como nos plantea la autora, dejando atrás las etiquetas que colocamos a las personas; ya que estas, en ocasiones, en vez de ayudarnos a entender la vida, provocan que la reduzcamos e impidamos la eclosión de su magnífica variedad.
Ya disponible en librerías.
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27 de juliol de 2018