Ayer se cerraron las puertas del 30 Salón del Cómic de Barcelona, y lo despedimos con sentimientos encontrados. Muy felices por los resultados obtenidos y un poco tristes porque, un año más, se ha acabado. Este año ha habido un gran éxito de asistencia con 108.000 visitantes a lo largo de sus cuatro días. Hemos celebrado el 30 aniversario del Salón Internacional del Cómic de Barcelona, el 35 aniversario de Norma Editorial, y el 40 aniversario del clásico Mazinger Z. Hemos recibido a Go Nagai, hemos disfrutado del universo Malefic Time en una exposición espectacular y un concierto de Avalanch en el propio recinto. Nos ha invadido la nostalgia en la exposición dedicada al maestro Moebius, y hemos admirado el arte de Juanjo Guarnido en la exhibición de sus originales. El Salón es siempre un punto de encuentro muy especial, en el que los artistas se encuentran cara a cara con sus lectores, los aficionados pueden tropezarse con ese ejemplar que llevan años buscando, y los jóvenes artistas pueden encontrar a su futuro editor y comenzar allí mismo su carrera.
Durante el Salón nos reunimos en un mismo espacio todas las personas que compartimos una misma pasión, y siempre es una experiencia fascinante porque nos da la energía necesaria para seguir adelante con nuestros proyectos y poder ofreceros a los lectores los títulos que sabemos que estáis esperando, y otros que queremos que descubráis porque pensamos que merecen la pena ser leídos y disfrutados.
El éxito de asistencia al Salón Internacional del Cómic de Barcelona es una excelente noticia, porque a pesar de que todos los días leemos noticias desalentadoras en los periódicos sobre la situación económica y demás, es importante que la cultura popular se mantenga viva, y si esta edición del Salón sirve como termómetro, el mundo del cómic tiene todavía mucha vida por delante. Gracias a todos los que habéis venido, sobra decir que sin vosotros nuestro trabajo no tendría ningún sentido. Y a los que no habéis podido venir… ¡Os esperamos el año que viene!
7 de maig de 2012